Una de las características más remarcables del protocolo CAN es su conocida capacidad para detectar errores de transmisión. Por ello, este protocolo cumple con los requisitos más exigentes, como por ejemplo para la conexión en red de los dispositivos de control de vehículos a motor. La alta capacidad de detección de errores se consigue mediante una combinación de diferentes medidas. Una de las medidas más eficaces en este sentido consiste en la supervisión del nivel de bus por parte del transmisor de un mensaje que detecta todos los errores de forma global. Además, cada receptor de mensajes comprueba todos los mensajes recibidos en base a los elementos de formato definidos y el segmento de CRC. De esta manera se detectan errores sólo de forma local. Además de la detección de los errores de transmisión, el protocolo CAN también contiene un mecanismo para detectar y cerrar los nodos de red defectuosos. Esto asegura que los nodos de red defectuosos no perturben la transferencia de mensajes.

Seleccione país e idioma

B&R Logo