Si se nos pide que imaginemos una fábrica digital, probablemente imaginaremos un taller estéril completamente desprovisto de operarios humanos. En su ausencia, las máquinas artificialmente inteligentes orquestan todos los aspectos de la producción con total autonomía. En este caso, sin embargo, la diferencia entre imaginación y realidad es importante. Por muy digitalizada y conectada que esté la fábrica inteligente, siguen habiendo muchos aspectos que todavía dependen del factor humano.

Los trabajadores de producción de B&R ya cuentan con el apoyo de distintos sistemas de asistencia, incluyendo instrucciones de trabajo digitales, vídeos de formación e indicaciones de tipo "pick-by-light".

La Industria 4.0 se basa en la conectividad a lo largo de toda la cadena de valor de las empresas. Las máquinas, los productos, los sistemas y las personas conectados permiten que los procesos se ejecuten con una automatización casi completa. Los operarios y las máquinas trabajan codo con codo. Para que esta cooperación no solo funcione, sino que lo haga de una forma eficiente y rentable, ambas partes deben estar perfectamente coordinadas. La cadena de valor conectada debería aumentar la productividad y, al mismo tiempo, mejorar la experiencia en el lugar de trabajo. Al asumir tareas monótonas, por ejemplo, las máquinas y los procesos automatizados liberan a los empleados para que puedan concentrarse en actividades más exigentes que aprovechan mejor sus habilidades y su potencial.

Conectados

En la sede central del especialista en automatización B&R, en la localidad austriaca de Eggelsberg, La Industria 4.0 ha sido el quid de la cuestión durante más de una década, y el número de empleados ha ido creciendo constantemente desde entonces. La fábrica inteligente de 40.000 m² de B&R está totalmente conectada, tanto horizontal como verticalmente. Ello es posible gracias a un sistema ERP que optimiza el calendario de procesamiento de pedidos y garantiza que la logística funcione sin problemas.

El lugar de trabajo del futuro

B&R se ha asociado con la Universidad de Ciencias Aplicadas de Alta Austria para desarrollar el "lugar de trabajo centrado en el ser humano para la industria", o, en otras palabras, la fábrica del futuro. A través del proyecto, B&R espera ofrecer una asistencia aún mejor a sus empleados de producción y mejorar la experiencia de colaboración hombre-máquina. La universidad está analizando el ámbito de trabajo actual y está construyendo un prototipo del lugar de trabajo del futuro en el laboratorio. Ello les permite probar, por ejemplo, cómo pueden mejorarse las estaciones de trabajo a través de nuevas tecnologías, como las gafas de realidad aumentada.

La digitalización es la sal de la vida

B&R ya cuenta con numerosos sistemas de asistencia al trabajador. Son especialmente útiles en la producción de PC industriales. Permiten asignar los empleados de manera flexible a una amplia gama de tareas, al mismo tiempo que garantizan una óptima calidad. "Nuestra producción de PC demuestra perfectamente las ventajas de la fábrica digital", afirma Robert Perperschlager, COO de B&R. "Después de una breve formación en una estación de trabajo específica, los empleados de B&R pueden montar cualquier PC, a pesar de que existen hasta 250.000 millones de posibilidades de configuración diferentes". Con el proyecto de la fábrica del futuro, B&R está probando actualmente sistemas de asistencia adicionales. "Los robots colaborativos están jugando un papel cada vez más importante", explica Perperschlager, "y ofrecen a los empleados una práctica 'tercera mano' para manipular piezas complejas".

La producción de PC en B&R demuestra las ventajas de la fábrica digital. Los avanzados sistemas de asistencia para estaciones de trabajo permiten a los empleados montar cualquier PC después de una breve formación, con hasta 250.00 millones de opciones de configuración diferentes.

Instrucciones digitales para cada paso

Una de las soluciones que se están evaluando actualmente sustituiría las pantallas convencionales por proyecciones directamente en la estación de trabajo. Las pantallas muestran al empleado las instrucciones a seguir en cada uno de los pasos del proceso de montaje. "La enorme diversidad de nuestra gama de PC hace que sea necesario ofrecer asistencia a nuestros empleados con instrucciones de trabajo. Se trata de secuencias cortas de imágenes que explican con precisión cómo debe realizarse cada uno de los pasos en particular", explica Perperschlager.

Una vez completado cada paso, debe confirmarse en el sistema. B&R está probando el uso de puntos de contacto para conseguir que este proceso sea más intuitivo y adaptarlo a los movimientos naturales del empleado. Los puntos de contacto pueden fijarse a la ropa del empleado, como por ejemplo una manga o un guante, donde pueden tocarse rápidamente para confirmar el final de cada paso. Ello simplifica considerablemente la respuesta al sistema y se eliminan interrupciones innecesarias.

Notificaciones en el smartwatch

B&R está evaluando actualmente un nuevo sistema que ayudará a los técnicos de mantenimiento y reparación en su trabajo diario. "Si se produce un fallo inminente en una de las máquinas de producción de B&R, el empleado responsable recibiría de inmediato una notificación en su smartwatch. Así pueden reaccionar rápidamente dondequiera que se encuentren dentro del complejo de B&R", explica Perperschlager. El sistema detecta los fallos inminentes de la máquina, envía esta información al sistema ERP, busca en una base de datos para determinar qué trabajador está cualificado para la reparación y muestra el mensaje en el smartwatch de dicho trabajador. No es necesario que nadie intente comunicarse con ellos por teléfono.

B&R está evaluando actualmente un nuevo sistema que informará a los técnicos de mantenimiento y reparación en caso de un fallo inminente de la máquina.

El sistema de mantenimiento inteligente también prioriza los mensajes entrantes según la urgencia. La notificación de un fallo inminente de la máquina tendría la máxima prioridad, mientras que las reparaciones futuras que no supongan una amenaza para las operaciones en curso tendrían una prioridad menor. El smartwatch también vibra con una intensidad variable en función del nivel de urgencia. Si se produce un evento de la máxima prioridad, lo saben al instante sin necesidad de mirarlo. Pueden dejar lo que estén haciendo y acudir de inmediato al lugar del incidente.

Seguridad laboral mejorada

El smartwatch también ofrece al personal de mantenimiento una mayor seguridad en el lugar de trabajo. Hasta ahora, siempre habían tenido que apartar como mínimo una mano de lo que estuvieran haciendo para atender a una llamada telefónica. "Con el smartwatch siempre se tienen las dos manos libres", afirma Perperschlager. "Un pequeño giro de la muñeca basta para ver la pantalla". La notificación sigue mostrándose en pantalla hasta que se ha visto y confirmado. Las reparaciones importantes pueden completarse tranquilamente antes de leer el mensaje.

El smartwatch aporta al personal de mantenimiento una mayor seguridad en el lugar de trabajo. En lugar de ser interrumpidos por llamadas telefónicas, simplemente giran la muñeca y miran la pantalla.

Gracias a las continuas incorporaciones a sus sistemas de asistencia, B&R sigue desarrollando sus operaciones de fabricación digital conectadas y demuestra que los operarios seguirán siendo un eje esencial en la fábrica del futuro. Los sistemas y las máquinas inteligentes ofrecen asistencia y ayuda a los trabajadores, pero no pueden sustituirlos.

Autora: Carola Schwankner, editora de comunicaciones corporativas de B&R

"La Industria 4.0 ha sido el quid de la cuestión para B&R durante más de una década y el número de empleados ha ido creciendo constantemente desde entonces. La fábrica inteligente de B&R tiene un espacio de producción de unos 40.000 m² y está totalmente conectada, tanto horizontal como verticalmente", comenta Robert Perperschlager, COO de B&R.

Seleccione país e idioma

B&R Logo